Génesis

  Éxodo

  Levítico

  Números

  Deuteronomio

  Josué

  Jueces

  I Samuel

  II Samuel

  I Reyes

  II Reyes

  Isaías

  Jeremías

  Ezequiel

  Oseas

  Joel

  Amós

  Abdías

  Jonás

  Miqueas

  Nahúm

  Habacuc

  Sofonías

  Hageo

  Zacarías

  Malaquías

  Salmos

  Proverbios

  Job

  Cantos de Salomón

  Rut

  Lamentaciones

  Eclesiastés

  Ester

  Daniel

  Esdras

  Nehemías

  I Crónicas

  II Crónicas

Volver a Josué


Josué 22

1. Entonces Josué llamó a los rubenitas y los gaditas, y la media tribu de Manasés,

2. Y les dijo, “Han hecho todo lo que Moisés el siervo de SEÑOR les mandó. Y han oído a mi voz, a todo lo que yo les he mandado.

3. No han dejado a sus hermanos estos muchos días hasta hoy y han guardado la observancia del mandato del SEÑOR su Dios.

4. Y ahora el SEÑOR su Dios les ha dado descanso a sus hermanos, como les habló. Y ahora, vuelvan y vayan a sus carpas, a la tierra de su posesión, la cual Moisés el siervo del SEÑOR les ha dado más allá del Jordán.

5. Solamente, cuídense diligentemente de hacer el mandamiento y la ley la cual Moisés el siervo del SEÑOR, les mandó, de amar al SEÑOR su Dios, y andar en todos Sus caminos, y de guardar Sus mandamientos, y aferrarse a Él, y servirle con todo su corazón y con toda su alma.”

6. Y Josué los bendijo y los despidió. Y ellos se fueron a sus carpas.

7. Y a la media tribu de Manasés, Moisés le había dado posesión en Basán. Y a su otra mitad Josué le había dado posesión con sus hermanos más allá del Jordán hacia el oeste. Y también cuando Josué los hubo enviado a sus carpas, luego los bendijo.

8. Y él les habló, diciendo, “Ustedes están regresando a sus carpas con sus grandes tesoros, y con muchísimo ganado, con plata, y con oro, y con bronce, y con hierro, y con muchísima ropa. Dividan el botín de sus enemigos con sus hermanos.”

9. Y regresaron los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés. Y partieron de los hijos de Israel de Silo, que está en la tierra de Canaán, para ir a la tierra de Galaad, a la tierra de su posesión, de la cual habían obtenido, de acuerdo a la palabra del SEÑOR por la mano de Moisés.

10. Y cuando llegaron a las fronteras del Jordán en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés edificaron allí junto al Jordán un altar de gran apariencia.

11. Y los hijos de Israel oyeron, “He aquí, los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés han edificado un altar frente a la tierra de Canaán, en las fronteras del Jordán, en el paso de los hijos de Israel.”

12. Y cuando oyeron los hijos de Israel, toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo para ir a la guerra contra ellos.

13. Y los hijos de Israel enviaron a Fineas, el hijo de Eleazar el sacerdote, a los hijos de Rubén, a los hijos de Gad y a la media tribu de Manasés, en la tierra de Galaad,

14. Y con él diez gobernantes, un gobernante de cada una de las casas principales de todas las tribus de Israel. Y cada uno era cabeza de la casa de sus padres entre los miles de Israel.

15. Y ellos vinieron a los hijos de Rubén, y a los hijos de Gad, y a la media tribu de Manasés, a la tierra de Galaad, y hablaron con ellos diciendo,

16. “Así dice toda la congregación del SEÑOR: ‘¿Qué transgresión es esta que han cometido contra el Dios de Israel, al apartarse hoy de seguir al SEÑOR, en que se han edificado un altar para poder rebelarse este día contra el SEÑOR?

17. ¿Es demasiado poca para nosotros la iniquidad de Peor, de la que hasta hoy no hemos sido limpios? ¡Sí, vino una plaga sobre la congregación del SEÑOR!

18. ¿Pero deben apartarse hoy de seguir al SEÑOR? Será que hoy se rebelan contra el SEÑOR, y mañana Él se enojará con toda la congregación de Israel.

19. Pero ciertamente, si la tierra de su posesión es impura, pasen a la tierra de la posesión del SEÑOR, en la cual vive el tabernáculo del SEÑOR, y tomen posesión entre nosotros. No se rebelen contra el SEÑOR, ni se rebelen contra nosotros al construir un altar para ustedes además del altar del SEÑOR nuestro Dios.

20. ¿No cometió Acán el hijo de Zera un pecado en la cosa maldita, y no cayó ira sobre toda la congregación de Israel? Y ese hombre no pereció solo en su iniquidad.’ ”

21. Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés respondieron y dijeron a los jefes de los millares de Israel,

22. “El SEÑOR Dios de dioses, el SEÑOR Dios de dioses sabrá, e Israel sabrá si es en rebelión o en transgresión contra el SEÑOR (entonces ustedes no nos salvarán con vida hoy),

23. Que nos hayamos construido un altar para apartarnos de seguir al SEÑOR, o si hemos construido altar para ofrecer sobre él ofrenda quemada u ofrenda de grano, o si para ofrecer sobre él ofrendas de paz, que el SEÑOR mismo lo requiera.

24. Y si no lo hemos hecho por miedo a esta cosa, diciendo, ‘En el tiempo por venir sus hijos podrían hablar a nuestros hijos, diciendo, ¿Qué tienen ustedes que ver con el SEÑOR Dios de Israel?

25. Porque el SEÑOR ha hecho el Jordán por frontera entre ustedes y nosotros, hijos de Rubén e hijos de Gad. Ustedes no tienen parte en el SEÑOR.” Y sus hijos harán que nuestros hijos dejen de temer al SEÑOR.’

26. Y dijimos, ‘Preparémonos ahora a edificarnos un altar, no para ofrenda quemada ni para sacrificio,

27. Sino que será un testigo entre ustedes y nosotros, y nuestras generaciones después de nosotros, para que podamos hacer el servicio del SEÑOR delante de Él con nuestras ofrendas quemadas y con nuestros sacrificios y con nuestras ofrendas de paz, para que sus hijos no puedan decirle a nuestros hijos en el tiempo por venir, “Ustedes no tienen parte en el Señor.” ’

28. Y dijimos que cuando nos lo dijeran así a nosotros o a nuestras generaciones en el tiempo por venir, que podamos decir, ‘He aquí el modelo del altar del SEÑOR que hicieron nuestros padres, no para ofrendas quemadas ni para sacrificios, sino que es un testigo entre ustedes y nosotros.

29. ¡Lejos esté de nosotros rebelarnos contra el SEÑOR y apartarnos este día de seguir al SEÑOR, para edificar un altar para ofrendas quemadas, para ofrendas de grano o para sacrificios, además del altar del SEÑOR nuestro Dios que está delante de Su tabernáculo!”

30. Y Fineas el sacerdote, y los gobernantes de la congregación y cabezas de los miles de Israel con él, oyeron las palabras que hablaron los hijos de Rubén, y los hijos de Gad, y los hijos de Manasés. Y fue bueno a sus ojos.

31. Y Fineas el hijo de Eleazar el sacerdote dijo a los hijos de Rubén y a los hijos de Gad y a la media tribu de Manasés, “Hoy vemos que el SEÑOR está entre nosotros porque no han cometido este pecado contra el SEÑOR. Ahora han librado a los hijos de Israel de la mano del SEÑOR.”

32. Y Fineas el hijo de Eleazar el sacerdote, y los gobernantes, regresaron de los hijos de Rubén y de los hijos de Gad, de la tierra de Galaad a la tierra de Canaán, a los hijos de Israel, y les trajeron palabra otra vez.

33. Y la cosa agradó a los hijos de Israel. Y los hijos de Israel bendijeron a Dios y no hablaron más de subir contra ellos en batalla, para destruir la tierra en la que vivían los hijos de Rubén y Gad.

34. Y los hijos de Rubén y los hijos de Gad proclamaron acerca del altar, que era un testigo entre nosotros de que el SEÑOR es Dios.

 

Volver a Josué
  Mateo

  Marcos

  Lucas

  Juan

  Hechos

  Santiago

  I Pedro

  II Pedro

  I Juan

  II Juan

  III Juan

  Judas

  Romanos

  I Corintios

  II Corintios

  Gálatas

  Efesios

  Filipenses

  Colosenses

  I Tesalonicenses

  II Tesalonicenses

  Hebreos

  I Timoteo

  II Timoteo

  Tito

  Filemón

  Apocalipsis

© 2024 www.laVerdaddeDios.org Derechos Reservados