CAPITULO TRES
(Tomado del libro “Señor,
¿Qué debería hacer?”)
Por
Fred R. Coulter
www.iglesiadedioscristianaybiblica.org
¡El engaño resultará en apostasía!
El apóstol Pablo nos da una advertencia poderosa en
su segunda epístola a la iglesia de Tesalónica. Pablo escribió esta epístola en
el primer siglo, cuando el engaño de Satanás estaba ya en marcha, y las
verdaderas iglesias de Dios ya estaban siendo infiltradas por falsos maestros a
través de espíritus engañosos. Pablo seriamente advirtió, “No permitan que ninguno
los engañe por ningún medio...” (II Tesalonicenses 2:3).
¿Cuáles eran las tácticas que estos falsos maestros
estaban usando para engañar a los hermanos? La respuesta se encuentra en los
primeros dos versículos del mismo capítulo. “Ahora les suplicamos, hermanos, concerniente a la venida de
nuestro Señor Jesucristo y nuestra reunión con El…[él está rogando por amor de su llamamiento y salvación
eterna a través de Dios el Padre y Jesucristo]…, que no sean prontamente sacudidas sus mentes, ni estén
angustiados—ni por espíritu… [de Satanás]…, ni por palabra… [un mensaje
o enseñanza]…,
ni por epístola como si fuera nuestra,… [cartas falsamente escritas en el nombre de Pablo, alegando
ser suyas o de otro verdadero apóstol de Jesucristo]…, diciendo que el
día de Cristo esta presente.” (II
Tesalonicenses 2:1-2).
¡Qué agalla presuntuosa usar tales tácticas!
¡Satanás es atrevido! Él desea destruir. ¡No es sorprendente que sea llamado el
Adversario de Dios! ¡Sus falsos ministros estaban en realidad usando el nombre
de Pablo para promover sus falsas doctrinas! Estaban astutamente escribiendo
cartas para desencaminar a los hermanos y estaban reclamando que sus falsas
enseñanzas eran autorizadas por Pablo y los otros apóstoles de Jesucristo. ¡Por
esto es que Pablo escribió enérgicamente, instando a los hermanos a no dejar
que nadie los engañe por ningún medio—¡por espíritu, por palabra o por epístola!
La advertencia de Pablo no fue solamente para los
Tesalonicenses del primer siglo. ¡Es una advertencia para los verdaderos
cristianos de cada generación! Pablo reveló que el engaño de Satanás
continuaría por los siglos y llegaría a su punto culminante en la última
generación un poco antes del regreso de Jesucristo. ¡Note! ¡La apostasía debe
venir primero, antes del día del Señor! “No permitan que ninguno los engañe por ningún medio porque ese día no vendrá… [el día del Señor]… a menos que la apostasía venga primero, y el hombre
de pecado sea revelado—el hijo de perdición, aquel que se opone y exalta a sí
mismo sobre todo lo que es llamado Dios, o que es objeto de adoración; que entra
al templo de Dios y se sienta como Dios, proclamando que él mismo es Dios.” (II Tesalonicenses 2:3-4).
Pablo nos advierte que el resultado final del viejo
engaño de Satanás será una apostasía horrible. La palabra griega
literalmente significa apartarse de Dios, o empujar a Dios a un lado. Apostasía
es definido como “abandonar lo que uno cree, como fe” (Webster’s New World
Dictionary [Diccionario de Webster del Nuevo Mundo]). Para poder
abandonar la fe, uno tiene que primero haber sido un creyente. Una persona no
puede abandonar algo que no tiene.
Ser engañado es el primer paso hacia la apostasía.
La apostasía no es el principio del mal, es la culminación de ola tras de ola
de engaños mentirosos. Es por esto que el apóstol Pablo advirtió enfáticamente,
“No
permitan que ninguno los engañe por ningún medio…”
Las palabras de Pablo son una advertencia que
aplica a los verdaderos cristianos en estos tiempos del fin. La apostasía que
fue profetizada está ocurriendo muy evidentemente en el mundo de hoy. En su
sistema educacional, en su religión, en su gobierno, el conocimiento de Dios
está siendo empujado a un lado y eliminado. Valores morales básicos fundados en
la Palabra de Dios, los cuales el mundo anteriormente había aceptado, están
siendo sistemáticamente eliminados o anulados de cada aspecto de vida. En su lugar
esta la impía filosofía humana satánica de la “Nueva Era.”
Para controlar completamente esta apostasía,
¡Satanás está provocando el amalgame de las religiones del mundo hacia una
iglesia unida global! Se convertirá en la nueva religión mundial. En un mundo
largamente desprovisto de la Verdad de Dios, este nuevo amalgame de religiones
será recibida como un “avance espiritual” maravilloso. En realidad será un gran panteón de
religiones satánicas y sus dioses. Esta “nueva” unión de todas las religiones será la profetizada “Misterio,
Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la
tierra (Apocalipsis 17:5). Tal como Satanás está inspirando un movimiento
ecuménico entre las religiones del mundo, él también está llevando todas las naciones
y gobiernos a aceptar un gobierno mundial. Este gobierno mundial será la bestia
que “Babilonia
la Grande” montará (Apocalipsis 17:1-6).
Al mismo tiempo que la apostasía profetizada esta
desenvolviéndose en el mundo, una apostasía está enraizándose dentro de las
iglesias de Dios. ¡Satanás está ocupado donde sea posible dentro de las
iglesias de Dios! ¡Su meta es destruir la Verdad de Dios y la iglesia
espiritual de Dios! Él desea engañar y destruir a todo hijo engendrado de Dios
por cualquier medio posible. Ya que él no puede matar a todo verdadero
cristiano físicamente, él usa sus engaños seductores para corromperlos y
destruirlos espiritualmente. El método más efectivo y menos detectable que
Satanás usa para engañar los verdaderos creyentes es la promulgación de falsas
doctrinas dentro de sus propias organizaciones de iglesia.
Satanás está usando con éxito esta táctica
insidiosa en las iglesias de Dios hoy. ¡De acuerdo a la profecía de Pablo,
aquellos que una vez aceptaron y creyeron la Verdad de Dios están abandonando
la Verdad por falsas doctrinas! Este abandono de la Verdad de Dios ocurre
gradualmente y sutilmente. Una por una, las falsas doctrinas se arrastran hacia
adentro y empiezan a remplazar las verdaderas enseñanzas de la Palabra de Dios.
Poco a poco, la apostasía dentro de las iglesias de Dios toma control, y la
Verdad y la fe son abandonadas. Igualmente como “un poco de levadura leuda la masa entera,” así también la
aceptación y creencia de falsas doctrinas actúan como levadura espiritual que
leuda la congregación entera.
Al hornear, el proceso de levadura empieza
lentamente e imperceptiblemente mientras la poca cantidad de levadura se abre
camino por toda la masa. Pero una vez la levadura ha impregnado la masa entera,
su efecto penetrante es claramente visible, cuando leuda completamente la masa
entera. La masa original es completamente cambiada a un total pan leudado.
La levadura espiritual trabaja en la misma manera.
Cuando un poco de levadura de falsa doctrina entra en una iglesia, debe
inmediatamente ser rechazada. Si se le permite permanecer como una enseñanza
de la iglesia, solamente resultará en la dispersión del error. Lentamente e
insidiosamente, más y más falsas doctrinas serán introducidas, hasta que estas
engañosas enseñanzas penetren la iglesia entera. Entonces esta levadura
espiritual explotará en un cambio doctrinal gigante, transformando una iglesia
de Dios en una iglesia totalmente diferente—reteniendo ninguna de las enseñanzas originales de
Jesucristo.
El peligro espiritual de la levadura de falsas
doctrinas ha existido desde que Jesucristo empezó Su verdadera Iglesia.
Exactamente como Jesucristo advirtió a Sus discípulos para estar alerta de la
levadura doctrinal de los fariseos y saduceos, el apóstol Pablo advirtió a los
cristianos de la iglesia primitiva del Nuevo Testamento estar alerta de los
falsos maestros trayendo falsas doctrinas para alejar a los creyentes del
verdadero evangelio de Jesucristo. Hemos leído la amonestación de Pablo a los
Tesalonicenses, instándolos a no dejar que nadie los engañe por espíritu, por
enseñanzas, o por una carta. Pablo también advirtió a los Colosenses,
exhortando a los hermanos a no dejar que ningún hombre los engañe con astutas
doctrinas de filosofía.
“Entonces esto digo para
que NADIE PUEDA ENGAÑARLOS con palabras persuasivas… Estén en guardia para que
nadie los tome cautivos… [como uno caza un animal para matarlo]… a través de filosofía y vano engaño, de acuerdo a las
tradiciones de hombres, de acuerdo a los elementos del mundo, y no de acuerdo a
Cristo.” (Colosenses 2:4, 8).
Un animal que se convierte en una presa es acechado
inadvertidamente hasta que el cazador está en una posición para atacar. Cuando
la presa ha sido muerta, es arrastrada para ser devorada como una comida. En la
misma manera, Pablo nos está advirtiendo de estar alerta contra aquellos que
nos destruirían espiritualmente involucrándonos en filosofías y doctrinas y
mandamientos de hombres, y ultimadamente la adoración de ángeles caídos, de
este modo arrastrándonos hacia la muerte espiritual.
El apóstol Pedro advirtió, “¡Sean sobrios! ¡Sean vigilantes! Porque su adversario el
diablo está merodeando como león rugiente, buscando a cualquiera que
pueda devorar. A
quien RESISTEN, firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones
están siendo cumplidas entre sus hermanos que están en el mundo.” (I Pedro 5:8-9).
Aquellos que desean seguir las verdaderas
enseñanzas de Jesucristo tienen que estar constantemente en guardia contra
Satanás y sus enseñanzas seductoras por medio de falsos profetas y falsos
apóstoles. Todo verdadero creyente debe prestar atención a las urgentes
advertencias de los verdaderos apóstoles de Jesucristo tal como esta
registrado en el Nuevo Testamento. Estas palabras inspiradas fueron escritas
para todos los verdaderos cristianos, “…sobre quienes los fines de los siglos vienen” (I Corintios 10:11). Como verdaderos cristianos, cada uno
de nosotros tiene una responsabilidad
personal con Dios—¡NO DEBEMOS PERMITIR QUE NADIE NOS ENGAÑE POR NINGUN MEDIO!
Las falsas doctrinas niegan a Dios el Padre y a Jesucristo
Muchos en las iglesias de Dios en el Nuevo
Testamento fallaron en tener en cuenta las advertencias de Pablo y los otros
apóstoles de Jesucristo. Congregaciones enteras gradualmente cayeron ante la
progresiva levadura de falsas doctrinas siendo esparcida por falsos ministros
de Satanás trabajando dentro de las mismas iglesias. La apostasía insidiosa
ganó momento después de la muerte de los apóstoles Pablo y Pedro. Juan, el
último de los doce apóstoles originales, escribió sus tres epístolas contra los
males y sutilezas de la apostasía que se desarrollaba, la cual fue encabezada
por falsos maestros y falsos apóstoles. Después de su muerte, las iglesias de
Dios fueron barridas por un mar de falsas doctrinas. ¡El resultado final fue la
Iglesia Católica!
¿Cuáles fueron estas doctrinas engañosas que tan
efectivamente alejaron a las iglesias de Dios en el primer siglo de las
verdaderas enseñanzas de Jesucristo? Dos de las falsas doctrinas que fueron
principales en la apostasía del primer siglo son las mismas falsas enseñanzas
que Satanás está promoviendo hoy.
Una de estas falsas enseñanzas es la negación de
que Jesucristo, el Hijo de Dios, Quien era el Señor Dios del Antiguo
Testamento, se despojó a Si mismo de Su poder divino y gloria y se convirtió en
un ser humano. Esta falsa doctrina niega que Jesucristo llevó sobre Si mismo la
misma carne humana pecaminosa que nosotros tenemos (Romanos 8:3 y también
Hebreos 4:14-15).
El apóstol Juan nos dio esta advertencia: “Amados, no crean a
todo espíritu, sino prueben los espíritus, si son de Dios, porque muchos
falsos profetas han salido al mundo. Por esta prueba ustedes pueden conocer el
Espíritu de Dios: todo espíritu que confiese que Jesucristo ha venido en la
carne es de Dios. Y todo espíritu que no confiese que Jesucristo ha venido en
la carne no es de Dios. Y este es el espíritu de anticristo, el cual oyeron que iba a venir, e incluso ahora ya
está en el mundo.” (I Juan 4:1-3).
Necesitamos entender que los espíritus demoniacos
influencian e inspiran a falsos profetas y a falsos maestros. En verdad, cuando
probamos el mensaje de un predicador, estamos probando si el predicador es
inspirado por el Espíritu Santo de Dios o por el espíritu satánico de los demonios—el espíritu del
anticristo.
El apóstol Juan claramente llama a cualquiera que
niega que Jesucristo vino en la carne como siendo del espíritu del anticristo.
¡El resultado final de negar que Jesús verdaderamente vino en carne humana es
la falsa creencia de que Él nunca murió verdaderamente! Es reclamado que porque
Él era Dios, nunca pudo morir realmente. Por tanto, se razona, ¡que Su muerte
solamente fue simbólica! ¡Pero la Biblia claramente enseña que Yahweh,
el Dios del Antiguo Testamento, se despojó a Si mismo de Su poder divino y
gloria para llegar a ser un ser humano para el explicito propósito de morir!
¡Negar la naturaleza humana de Jesucristo es negar la realidad de Su sacrificio
por el pecado! ¡Es una negación del amor y gracia de Dios!
La segunda falsa enseñanza, la doctrina de la
Trinidad, viene en muchas variaciones. Pocas personas caen en cuenta que casi
toda religión “cristiana” en el mundo tiene alguna forma de deidad
trinitaria como una creencia doctrinal fundamental. Menos aun tienen alguna
idea de que la doctrina esotérica judía cabalista enseña una deidad trinitaria
dentro de la así llamada creencia monoteísta del judaísmo. ¡Sin duda, creer en
una doctrina trinitaria es una característica de casi toda religión en el
mundo! Esta doctrina mayor fue pasada directamente a los pueblos del hemisferio
oriental por místicos de la antigua Babilonia, llamados magos. (Lea Las dos Babilonias por Alexander
Hislop). Nuestras naciones occidentales heredaron esto indirectamente a través
de los filósofos de Grecia y la influencia de la Roma pagana.
¡Creer en una deidad trinitaria ha cegado las
naciones de este mundo al plan de Dios! La doctrina trinitaria de la deidad
restringe a Dios a solamente tres personas o tres manifestaciones de una
persona. Con una deidad trinitaria, no puede existir la Familia de Dios. Esta
falsa doctrina niega completamente la verdad del evangelio de que todos los que
son engendrados espiritualmente por Dios el Padre han de llegar a ser los hijos
espirituales nacidos de Dios.
El apóstol Juan fuertemente declaró, “¡He aquí! ¡Que glorioso
amor nos ha dado el Padre, que deberíamos ser llamados los hijos de Dios! Por
esta misma razón, el mundo no nos conoce porque no lo conoce a El. Amados, ahora somos los
hijos de Dios, y no ha sido revelado aún lo que seremos; pero sabemos que
cuando El sea manifestado, seremos como El,
porque Lo veremos exactamente como El es. Y todo el que tiene esta esperanza en El se purifica a si
mismo, incluso como El es puro.” (I Juan
3:1-3).
Los verdaderos cristianos que son espiritualmente
engendrados por Dios el Padre y quienes crecen y maduran en la mente y carácter
de Jesucristo, serán nacidos en la Familia de Dios, compartiendo Su poder y
gloria como Sus hijos para siempre. Este es el plan glorioso y fantástico de
Dios el Padre y Jesucristo. ¡Qué asombroso destino ha planeado Dios el Padre
para cada uno de los que Él llama a través de Jesucristo!
Dios ha dado y preservado Su Palabra, la Santa
Biblia, para revelarnos Su maravilloso plan y propósito. Dios el Padre nos ha
dado Su Espíritu Santo para que podamos saber y entender. Dios desea que
entendamos Su amor y Su salvación a través de Jesucristo. ¡Podemos saber Su
propósito para nosotros! ¡Nosotros hemos de ser Sus propios hijos—los hijos de Dios
nacidos de espíritu!
Pero la doctrina de la Trinidad niega el verdadero
plan y propósito de Dios. Aquellos que promueven esta falsa doctrina nos harían
creer que es imposible entender la naturaleza de Dios, o el verdadero propósito
de Dios el Padre y Jesucristo. ¡Satanás es el espíritu detrás de esta
subversión! Él es el que desea mantener el verdadero conocimiento de Dios y Su
propósito como un misterio a través de la falsa doctrina de la Trinidad.
Cualquier organización religiosa que mantenga la doctrina de la Trinidad entre
sus creencias esta claramente marcada como habiendo sido derribada por Satanás
a través de sus falsos maestros.
La Trinidad siempre tiene que permanecer como “un misterio
desconocido” para aquellos que la aceptan y la creen. Satanás no quiere
que la gente sepa que él blasfemamente se enalteció a si mismo como un tercer “Dios” en una deidad
trinitaria inventada en su propia mente maligna y rebelde. ¡Él es el dios de
este mundo! ¡Ese es el secreto diabólico del tercer miembro de una misteriosa
Trinidad!
Hoy, Satanás está usando las mismas engañosas y
mentirosas doctrinas de demonios que usó para pervertir las iglesias de Dios en
la apostasía del primer siglo. ¿Están siendo promulgadas estas doctrinas
seductoras en su iglesia? Si están siendo enseñadas, ¡tenga mucho
cuidado! ¡El hoyo profundo de la apostasía espera adelante! Si usted
acepta y cree la doctrina satánica de una deidad trinitaria, está negando a
Dios el Padre y a Jesucristo, y terminará en oscuridad espiritual total.
Advertencia contra los falsos maestros que niegan a Jesucristo
Cuando falsos maestros se han exaltado en
posiciones de poder y autoridad dentro de una iglesia, empiezan a introducir
sus doctrinas seductoras. Al mismo tiempo, empiezan hablar mal de las
verdaderas doctrinas de la Palabra de Dios. Tan pronto como las mentes de los
creyentes han sido pervertidas y las primeras falsas doctrinas han sido
aceptadas, entonces más y más herejías detestables son introducidas.
El apóstol Pedro fuertemente condenó a los falsos
maestros quienes furtivamente hacen su obra maligna dentro de las iglesias de
Dios. Él advirtió, “Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como
en verdad habrán falsos maestros entre ustedes… [dentro de las
congregaciones]…, que sigilosamente introducirán
herejías destructivas... [la
negación de la naturaleza humana de Jesucristo, la doctrina de la Trinidad, la
cruz, adoración de ídolos, que la iglesia es el reino de Dios, que uno ha
nacido de nuevo ahora, la Navidad y Easter (domingo de Pascua)]…, negando personalmente
al Señor que los compró, y trayendo rápida destrucción sobre si
mismos. Y mucha gente seguirá sus caminos destructivos; y a
causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado. También, a través
de insaciable codicia los explotarán con mensajes tentadores para obtener ganancia…”
(II Pedro 2:1-3).
¡Estas mismas palabras están siendo cumplidas hoy!
Estamos viendo con nuestros propios ojos y oyendo con nuestros propios oídos el
cumplimiento exacto de estas advertencias proféticas. ¡FALSOS MAESTROS ESTÁN
BLASFEMANDO DE LA VERDAD! ¡ESTÁN NEGANDO A JESUCRISTO! ¡ESTÁN EXPLOTANDO A
LOS HERMANOS A TRAVÉS DE CODICIA INSACIABLE!
Cuando una persona blasfema de la Verdad, y el
camino de la Verdad, él está blasfemando del que trajo la Verdad, ¡Jesucristo!
Jesús dijo, “YO SOY EL CAMINO, Y LA VERDAD, Y LA VIDA” (Juan 14:6).
Cuando alguien blasfema de la Verdad, ¡está juzgando la Palabra de Dios! Está
juzgando las leyes y mandamientos de Dios, las cuáles son verdad, como algo
poco confiable. Está juzgando la salvación de Dios a través del sacrificio de
Jesucristo como algo indigno. Se está exaltando a si mismo y sus
opiniones sobre el Legislador y el Dador de vida. En efecto, está negando a
Dios el Padre y a Jesucristo.
Santiago, el hermano de Jesucristo, ¡fuertemente
condenó a aquellos que están juzgando a Dios y Sus leyes! “…Pero si usted juzga la
ley… [y al Legislador y todo lo que Él
es]…, no es
hacedor de la ley; sino, un juez. Pero hay solo un
Legislador, Quien tiene el poder para salvar y para destruir. ¿Quienes son
ustedes que presumen juzgar a otro?”
(Santiago 4:11-12).
¡Dios no es juzgado por ningún hombre! Pero cuando
los hombres blasfeman de la Verdad, ellos están juzgando a Dios. Están
blasfemando la Palabra de Dios y a Dios mismo como el Legislador. ¡Al juzgar la
ley, ellos están presumiendo sentarse en la silla de Dios! ¡Eso es lo que
Satanás siempre ha intentado hacer! ¡No existe algo más arrogante y vano que
juzgar a Dios!
Aquellos que no aman la Verdad serán juzgados
Cuando la gente no ama la Verdad de Dios, ¡Dios los
entrega a creer las mentiras! La gente que se vuelve a las mentiras las creen
con la misma convicción e intensidad con la cual ellos anteriormente creyeron
la Verdad. Cuando eso ocurre, ¡ellos se han rendido a si mismos al engaño de
Satanás! ¡Ellos son sus cautivos! Eso es exactamente lo que Satanás quiere—engañarlos para
aceptar falsas doctrinas y poder entramparlos en su último engaño.
¡Aquellos que se alejan de las verdaderas
enseñanzas de la Palabra de Dios y ciegamente siguen a falsos maestros, caerán
presa del engaño mas diestro de Satanás cuando él venga con todas sus poderosas
y mentirosas maravillas! Cuando ese tiempo venga, ¡estarán tan engañados que se
unirán a las masas engañadas del mundo en su adoración a Satanás! Satanás,
quien ha engañado al mundo entero con sus mentiras, será bienvenido con brazos
abiertos y adorado como Dios en el engaño final de la Gran Apostasía
(Apocalipsis 13:4).
Solamente amando la Verdad y permaneciendo
aferrado a las verdaderas enseñanzas de la Palabra de Dios, podremos
esperar escapar de esta apostasía diabólica. Pablo declaró, “Porque el misterio… [el secreto del
Satanismo]… de
ilegalidad esta ya trabajando… Y entonces el ilegal… [el gobernador mundial poseído por Satanás mismo]… será revelado (a quien el
Señor consumirá con el aliento de Su boca, y destruirá con el brillo de Su
venida); aquel cuya venida… [la venida del dictador poseído por Satanás]… esta de acuerdo al
trabajo interno de Satanás, con todo poder y señales y maravillas engañosas, y
con todo engaño de injusticia en aquellos que están pereciendo PORQUE NO
RECIBIERON EL AMOR DE LA VERDAD, para que pudieran ser salvos. Y por esta razón, Dios
enviará sobre ellos un engaño poderoso que les hará creer la mentira,
para que PUEDAN SER JUZGADOS TODOS los que no creyeron la verdad,
sino se complacieron en la injusticia.”
(II Tesalonicenses 2:7-12).
Pablo claramente declara que aquellos que no aman
la Verdad serán juzgados porque se deleitan en la injusticia. No se
deleitan en guardar los mandamientos de Dios, los cuáles son justicia
(Salmo 119:172). Por esto es que se vuelven a las falsas doctrinas. Quieren
ser libres para practicar su corrupción moral y luego cubrir su injusticia con
doctrinas que dan una apariencia de piedad (II Timoteo 3:5).
Pablo previó un tiempo cuando muchos en las
iglesias de Dios caerían en decadencia moral. Empezarían a deleitarse en
injusticia y se desviarían de la Verdad, rechazando la sana doctrina. Pablo
advirtió, “Porque
vendrá un tiempo cuando ellos no tolerarán la sana doctrina; sino de
acuerdo a sus propias lujurias acumularán para si mismos un gran
numero de maestros, teniendo picazón de oídos por oír lo que satisfaga
sus antojos… [“nuevo entendimiento” que en realidad
es de origen Babilónico]; y alejarán sus propios oídos
de la verdad; y serán desviados hacia mitos… [religiosos].” (II Timoteo
4:3-4).
¿Ha apartado usted su oído de oír la Verdad? ¿Está
rechazando la sana doctrina? ¿Ha aceptado falsas doctrinas de mitología
religiosa como verdad? ¿Qué de la doctrina de la Trinidad y la negación de la
naturaleza humana de Jesús? ¿Están siendo predicadas estas falsas doctrinas por
ministros y maestros en su iglesia? ¡Todos aquellos que se aparten de la
Verdad y abracen el mito de la Trinidad y otros mitos religiosos terminarán en
ceguera espiritual y no se darán cuenta que están adorando a Satanás!
Iglesias de Dios enteras están siendo atacadas por
fábulas y mitos religiosos y falsas doctrinas de toda clase, todas siendo
promovidas por falsos maestros que profesan estar trayendo “nuevo
entendimiento.” En muchas iglesias, nadie está alzando sus voces en
objeción, y estas falsas enseñanzas se están convirtiendo en las nuevas
doctrinas oficiales de la iglesia.
La Palabra de Dios nos enseña que cuando los
líderes de cualquier organización de iglesia rechazan la Verdad, están juzgando
la Palabra de Dios como indigna de su aceptación y creencia. Al juzgar a Dios,
han usurpado las prerrogativas de Dios, tal como Satanás lo hizo en su
rebelión. Se han cortado a si mismos de Dios y se han convertido en líderes
ciegos de los ciegos. Si estos ministros y líderes continúan sin
arrepentimiento en sus errores, ¡el juicio de Dios es seguro sobre ellos!
Después de un período de advertencia, el cual Dios siempre permite, Él
ejecutará Su juicio contra ellos y su organización—ministros así
como también los miembros. El apóstol Pedro escribió, “Porque el tiempo ha
venido para comenzar el juicio con la familia de Dios; y si primero comienza
con nosotros, ¿cual será el fin de aquellos que no obedecen el evangelio
de Dios?” (I Pedro 4:17).
¡El juicio seguro va a venir sobre todos los
miembros y ministros que se apartan de la Verdad en las iglesias de Dios y
siguen los mitos de las religiones de este mundo! ¡Pero Dios nos dice en Su
Palabra que Él desea misericordia y no juicio! Cualquiera que verdaderamente se
arrepiente delante de Dios tendrá sus pecados puestos bajo la sangre de Jesucristo
y obtendrá misericordia. ¡Pero si no hay arrepentimiento después de varias
advertencias, entonces el juicio vendrá—Dios no será burlado! ¡Aquellos que abandonan la
justicia y van detrás de la injusticia cosecharán la recompensa de injusticia!
“¡No sea engañado! Dios no
es burlado; porque cualquier cosa que un hombre siembre eso también cosechará. Porque aquel que siembra
para su propia carne cosechará corrupción de la carne; pero aquel que siembra
para el Espíritu cosechará vida eterna del Espíritu.” (Gálatas 6:7-8).
Es el deseo de Dios que todos los verdaderos
cristianos siembren del Espíritu para vida eterna. Debemos sembrar las semillas
del carácter y amor de Dios en nuestras vidas para que podamos llevar los
frutos del Espíritu, los cuáles son “amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fe,
mansedumbre, autocontrol” (Gálatas 5:22-23). Solo entonces podemos cosechar la recompensa de
vida eterna.