CAPITULO DOS
(Tomado del libro “Señor,
¿Qué debería hacer?”)
Por
Fred R. Coulter
www.iglesiadedioscristianaybiblica.org
¿Cómo los falsos profetas y falsos maestros trabajan dentro de una
iglesia?
La mayoría de la gente hoy piensa de un falso
profeta como alguien que trae una supuesta revelación de eventos futuros cuando
en realidad Dios no lo ha enviado. En el uso moderno, la palabra “profeta” generalmente se
refiere a uno que predice el futuro. En el uso escritural, sin embargo, la
palabra “profeta” tiene un significado mucho más amplio. Aquellos
que predican la Palabra de Dios como pastores, ministros o evangelistas son
todos “profetas” de acuerdo al
uso del termino en el Nuevo Testamento.
En el Nuevo Testamento, la palabra “profeta” es traducida de
la palabra griega propheetees. Esta palabra griega es raramente usada en
el Nuevo Testamento en referencia a una persona que predice eventos futuros. Es
a menudo usada para referirse a aquellos que predican la Palabra de Dios bajo
la inspiración del Espíritu Santo, o “aquellos que proclaman el mensaje divino con
preparación especial y con una misión especial” (Arndt y Gingrich, A Greek-English Lexicon of the
New Testament [Un Léxico Griego-Inglés del Nuevo Testamento].
La Biblia revela que no todos los “profetas”—no todos los que
reclaman “predicar la Palabra”—son verdaderos “profetas” de Dios. Existen
numerosas referencias en ambos el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento de falsos
profetas. En los tiempos del Antiguo Testamento, un falso profeta era aquel
que reclamaba inspiración divina pero no estaba hablando la Verdad de Dios (I
Reyes 22:10-14, 17). Falsos profetas eran a menudo directamente inspirados por
Satanás el diablo o uno de sus demonios (I Reyes 22:20-22). El Nuevo Testamento
nos advierte que habrán falsos profetas obrando engaño y enseñando mentiras
hasta el fin de la era presente, cuando Jesucristo mismo regresará para
terminar su maligno engaño.
Las advertencias personales de Jesucristo
Cuando Jesucristo empezó Su ministerio, Él advirtió
a Sus seguidores de cuidarse de aquellos que reclamarían hablar la Verdad pero
que traerían falsas enseñanzas. “Pero tengan cuidado de los
falsos profetas quienes vienen a ustedes en ropa de oveja porque por dentro ellas
son lobos rapaces. Los conocerán por sus frutos…”
(Mateo 7:15-16).
Los verdaderos cristianos deben buscar a Jesucristo
y seguirlo en todo momento. Jesús dijo de Si mismo, “Yo soy la puerta. Si cualquiera entra a través de Mi, será salvo, y
entrará y saldrá, y encontrará pasto. El ladrón…
[falso profeta]… no viene excepto para robar y matar y
destruir. Yo he venido para que puedan tener vida, y puedan tenerla más
abundantemente.” (Juan 10:9-10).
En los últimos días antes de Su crucifixión, Jesús
de nuevo advirtió fuertemente contra los falsos profetas que vendrían predicando
sus mensajes engañosos. “Entonces Jesús respondió y les dijo, “Estén en
guardia, para que nadie los engañe. Porque muchos vendrán en Mi nombre, diciendo, ‘Yo soy el
Cristo’; y engañarán a muchos... Porque se
levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y
maravillas, para engañar, si es posible, AUN A LOS ELEGIDOS.” (Mateo 24:4-5, 24).
¡Apocalipsis 12:9 nos dice que Satanás está
activamente engañando al mundo entero! “Y el gran dragón fue echado fuera, la serpiente antigua que
es llamada el Diablo y Satanás, quien está engañando al mundo entero;
fue echado abajo a la tierra, y sus ángeles fueron echados abajo con él.” El texto griego
claramente muestra que éste engaño es activo y continúo; el tiempo verbal en el
griego significa “está engañando.”
Satanás está engañando al mundo entero—todas las
naciones, gobiernos y religiones. ¡Al mismo tiempo Satanás está usando falsos
maestros y falsos profetas en un intento por destruir la fe de ministros y
hermanos dentro de las iglesias de Dios! Tan poderoso es el engañó de Satanás
que Jesús dijo, “Si es posible, [LOS FALSOS PROFETAS DE SATANÁS, ENGAÑARÁN] ¡ AUN A
LOS ELEGIDOS!”
¿Cómo son los falsos maestros de Satanás capaces de
hacer esto? ¿Cómo es que casi tendrán éxito en engañar a los propios elegidos?
La respuesta es revelada en las palabras de Jesús a
Sus discípulos. Hemos leído las advertencias personales de Jesús contra estos
falsos profetas en los pasajes de arriba de los Evangelios de Mateo y Juan. En
estas Escrituras, Jesús describe dos tipos de “falsos profetas,” o “falsos maestros”. El primer tipo es el lobo vestido de oveja. El
segundo tipo es el ladrón que viene sin disfraz pero de sorpresa. Ambas clases
de falsos profetas buscan explotar, robar, matar y destruir las ovejas de Dios.
Pero hay una marcada diferencia entre estos dos tipos de falsos maestros. El
ladrón puede ser fácilmente identificado, y sus motivos malignos son obvios
para todos. Del otro lado, el lobo se manifiesta como uno del rebaño, y sus
motivos son ocultos. Su propósito maligno no es reconocido por el rebaño.
El tipo más peligroso de falso profeta
Los apóstoles de Jesucristo fueron repetidamente
confrontados por falsos profetas quienes como el lobo, pretendían ser parte del
rebaño de Dios. Los falsos profetas de este tipo son los más peligrosos porque
ellos trabajan desde adentro de la organización de iglesia. En muchos casos son
aceptados y aprobados como ministros y maestros y les son dados estatus
oficial. Ellos hacen su obra sutilmente y secretamente.
En el primer siglo, mientras la mayoría de los
apóstoles originales de Jesucristo todavía estaban vivos y ministrando las
iglesias de Dios, estos falsos maestros se abrieron camino en las
congregaciones locales. Ellos sutilmente tomaron control, expulsaron a los
verdaderos ministros de Dios, y cambiaron el Evangelio de Jesucristo por un
evangelio diferente.
A través de los siglos, falsos profetas han sido
usados por Satanás para corromper las iglesias de Dios. Estos falsos profetas,
o falsos ministros, no están interesados en servir a Dios ni obedecerlo. Están
motivados por sus propias codicias y la lujuria humana por posiciones de poder
y prestigio. Ya que no son guiados por el Espíritu de Dios, sino por la codicia
humana, Satanás es capaz de influenciarlos y usarlos para sus propósitos
diabólicos.
El apóstol Pablo llamó a Satanás el “…príncipe del poder del
aire, el espíritu que esta ahora trabajando dentro de los hijos de
desobediencia” (Efesios 2:2). Satanás es capaz de usar efectivamente sus dardos de fuego
para inspirar pensamientos de vanidad, codicia y engaño (Efesios 6:16). Satanás
tiene sus propios poderes espirituales demoníacos y fuerzas en lugares altos
para influenciar a los hombres en posiciones de poder a través de sus lujurias
humanas y vanidad. Pablo describió esta influencia maligna: “Porque no estamos luchando
contra carne y sangre, sino contra principados y contra poderes, contra
los gobernadores del mundo de la oscuridad de este siglo, contra el poder
espiritual de maldad en lugares altos.” (Efesios 6:12).
La obra de estos espíritus engañosos es evidente en
todas las iglesias en todo lugar hoy. ¡Los propios ministros de Satanás, que
parecen ministros de justicia, están enseñando sus mentiras! No están siguiendo
a Jesucristo. Han incluso trabajado su camino dentro de las iglesias de Dios y
se han sentado ellos mismos en comités doctrinales y han asumido posiciones de
enseñanza en las escuelas de las iglesias. Trabajan desde adentro como parte oficial
de la organización de la iglesia. Usando tácticas subversivas, los ministros de
Satanás han sutilmente y diestramente tomado control. Bajo su control, la
Verdad de Dios es cambiada poco a poco por mentira. Las doctrinas son tan
astutamente redactadas y diestramente presentadas que aun cristianos firmes
están siendo pervertidos.
¿Cómo usan los falsos maestros la Palabra de Dios?
Las tácticas de Satanás no son nuevas. Él y sus
ministros han usado los mismos métodos muchas veces a través de la historia. La
iglesia en Corinto, la cual levantó el apóstol Pablo, fue confrontada con estas
mismas influencias subversivas. Pablo advirtió a los cristianos de Corinto de
estos métodos engañosos siendo usados por estos falsos maestros.
Estos engañadores impíos estaban usando tácticas
astutas. ¡El apóstol Pablo revela que estaban obrando su corrupción dentro de
las iglesias de Dios aún mientras él estaba vivo! En su segunda epístola a los
Corintios, expone exactamente cómo estos falsos maestros estaban logrando su obra
engañadora.
“Por tanto, teniendo este
ministerio… [la verdad del Evangelio de
Jesucristo]…, de acuerdo a como hemos recibido
misericordia, no somos pusilánimes. Porque hemos renunciado personalmente a las cosas
escondidas de ganancia deshonesta, no caminando en mañosa astucia…
[tácticas sutiles y diabólicas]…, NI MANIPULANDO LA
PALABRA DE DIOS ENGAÑOSAMENTE… [esto
es exactamente lo que esta pasando hoy—los falsos maestros y falsos ministros
están manipulando la Palabra de Dios engañosamente]…;
sino por manifestación de la verdad… [el
uso correcto de las Escrituras al estudiar precepto sobre precepto y comparando
verdad con Verdad]…, nos estamos… [Pablo y los verdaderos ministros de Dios]… encomendando nosotros mismos a toda conciencia de hombre
delante de Dios [a diferencia de los ministros de Satanás, quienes obran
su engañó en secreto]. ”
“Pero si nuestro evangelio
es escondido, es escondido para aquellos que están pereciendo; en quienes el dios de
este mundo ha cegado las mentes de aquellos que no creen, no sea que la luz del evangelio de la gloria de Cristo....” (II Corintios 4:1-4).
Satanás ha sido exitoso en cegar las mentes de los
no creyentes, pero él también desea seducir y engañar a todos aquellos que
creen el Evangelio. Para alcanzar este propósito diabólico, Satanás inspira a
los falsos maestros y falsos ministros a cegar las mentes de los verdaderos
creyentes con falsas doctrinas a través de la manipulación hábil y engañosa de
la Palabra de Dios.
¡Porque las Escrituras han sido usadas, sus falsas
doctrinas parecen y suenan bendecidamente correctas! ¿Pero qué puede ser más
astuto? Sí, la Palabra de Dios es la Verdad. Pero manipulándola engañosamente
produce error.
Sus interpretaciones engañosas de la Palabra de
Dios son respaldadas por argumentos astutos de filosofía y teología con
palabras que suenan intelectuales. Por encima, sus falsas doctrinas parecen ser
palabras de sabiduría y lógica, ¡pero en realidad son satánicas y diabólicas!
Estos maestros engañosos no están “dividiendo correctamente la Palabra de la verdad” (II Timoteo 2:15). Sí, ellos usan las Escrituras, pero la dividen incorrectamente. El resultado final de
tales enseñanzas es que ellos están cegados a la Verdad de Dios. Creen una
forma de doctrina que suena Bíblica porque las Escrituras han sido
engañosamente usadas e interpretadas. Pero ellos en verdad creen y enseñan
mentiras. Esto es exactamente lo que ciertos hombres están haciendo, quienes se
han sentado en comités doctrinales y han asumido posiciones de enseñanza dentro
de las iglesias de Dios. Usando los mismos métodos errantes, Satanás y sus
ministros desde hace tiempo han sido exitosos en apostatar las iglesias del
mundo que profesan ser cristianas.
Todos los cristianos hoy necesitan estar
conscientes de los métodos sutiles que Satanás usa para cumplir su engaño
malicioso. Necesitamos estar en guardia contra estos ingeniosos mecanismos.
Como el apóstol Pablo advirtió, “Para que no podamos ser engañados por Satanás, porque no
somos ignorantes de sus maquinaciones.” (II
Corintios 2:11).
Cuando el ciego guía al ciego
¿Qué ocurre cuando los verdaderos creyentes
voluntariamente siguen a ministros y maestros que se han cegado a la Verdad de
Dios y están enseñando doctrinas de hombres? Jesús nos da la respuesta en el
Evangelio de Mateo. Jesucristo advirtió a Sus seguidores “Cuídense, y estén en
guardia contra la levadura de los Fariseos y Saduceos” lo que significa
sus doctrinas, o enseñanzas (Mateo 16:6-12). ¡Estos líderes judíos enseñaban
que sus tradiciones humanas eran más grandes que los mandamientos de Dios!
Jesús los denunció, diciendo, “…Y han hecho
nulo el mandamiento de Dios… [la verdad de Dios]…
por amor a su tradición. ¡Hipócritas!
Isaías ha profetizado bien concerniente a ustedes, diciendo, ‘Esta gente se
acerca a Mi con sus bocas, y con sus labios Me honran; pero sus corazones están
lejos de Mi.’ Pero ellos Me adoran en vano, enseñando por doctrina los
mandamientos de hombres… Entonces Sus discípulos vinieron a El y dijeron, “¿Te das
cuenta que los fariseos fueron ofendidos cuando oyeron este dicho?”
13. Pero El respondió y dijo, “Toda planta que Mi
Padre celestial no ha plantado será desarraigada. Déjenlos solos. Ellos son líderes ciegos
de ciegos. Y SI EL CIEGO GUÍA AL CIEGO, AMBOS CAERÁN DENTRO DEL
HOYO.’ ” (Mateo 15:6-9, 12-14).
Al manipular la Palabra de Dios engañosamente, los
falsos maestros atraen a sus seguidores a ceguera espiritual. Y porque todos
están caminando en la cegadora oscuridad, no saben que están dirigiéndose hacia
una caída peligrosa. ¡La fosa gigante de apostasía está delante de ellos, y la
caída será terrible!
Muchos creyentes en los tiempos del Nuevo
Testamento tontamente siguieron a líderes ciegos hacia la oscuridad espiritual
y la apostasía. Pablo advirtió a los Corintios que ellos estaban siendo
alejados del verdadero Evangelio por estos engañadores. Al mismo tiempo que los
creyentes de Corinto estaban aceptando las falsas enseñanzas de falsos
apóstoles, estaban empezando a rechazar al apóstol Pablo y las verdaderas
enseñanzas de Jesucristo. ¡Las verdaderas enseñanzas del Evangelio de
Jesucristo estaban siendo echadas a un lado en favor de “nuevas enseñanzas
maravillosas,” las cuales indudablemente eran pregonadas como una gran
mejora comparada con las enseñanzas de Pablo! ¡Pero eran falsas enseñanzas de
falsos apóstoles, quienes fueron identificados por Pablo como los ministros de
Satanás!
En su segunda epístola a los Corintios, Pablo les
advirtió que su locura espiritual ¡los estaba dirigiendo al desastre! Pablo
incluso usó sarcasmo cuando se esforzó para avergonzarlos por su aceptación de
falsos apóstoles con sus falsas enseñanzas y su evangelio corrompido, ¡el cual
los Corintios estaban siguiendo ciegamente! Pablo escribió a los tontos
Corintios, “Ojala
pudieran tener conmigo un poco de tontería; pero ciertamente, la
tienen conmigo. Porque
estoy celoso por ustedes con el celo de Dios porque los he desposado con un
esposo, para que pueda presentarlos como una virgen casta para Cristo. Pero me temo, no sea que
por cualquier medio, como la serpiente engañó a Eva con su astucia... [las mentiras sutiles de Satanás, que suenan
como verdaderas bendiciones]…, así sus mentes puedan
ser corrompidas de la simplicidad que es en Cristo. Porque ciertamente, si
alguien viene predicando otro Jesús, a quien nosotros no predicamos, o reciben
un espíritu diferente… [de Satanás el
diablo]…, el cual no recibieron... [originalmente]…, o un
evangelio diferente, el cual no aceptaron… [originalmente]…, ustedes se contentan con esto como algo
bueno [y maravillosamente mejorado sobre lo que originalmente les
enseñamos]. Pero no me considero a mi
mismo en ninguna forma inferior a aquellos altamente exaltados y así
llamados apóstoles... Porque tales son falsos apóstoles—trabajadores
engañosos que están transformándose a si mismos en apóstoles de Cristo. Y no es de
maravillarse, porque Satanás mismo se transforma a si mismo en un ángel de luz. Por tanto, no es
gran cosa si sus siervos también se transforman a si mismos en ministros de
justicia...” (II Corintios
11:1-5, 13-15).
¡Qué peligroso estado espiritual el que los
Corintios habían alcanzado! ¡La iglesia de Dios en Corinto estaba a punto de
perder la Verdad de Dios por abrazar falsas doctrinas! Estaban empezando a
rechazar al apóstol Pablo, un verdadero siervo de Dios quien les había traído
las verdaderas enseñanzas de Jesucristo. A cambio, ¡estaban aceptando falsos
apóstoles con sus engañosas enseñanzas! ¡Qué locura espiritual!
¿Cuál es el estado espiritual de su iglesia?
¿Cuáles son las enseñanzas doctrinales en su iglesia? ¿Está siendo enseñado
falsas doctrinas sutiles las cuales suenan verdaderas? ¿Está cayendo usted en
la trampa de Satanás? ¿Podrá usted estar engañado al negar la Verdad de Dios y
perder su salvación?
La advertencia poderosa de Judas
Judas, el hermano de Jesucristo, ¡escribió su
epístola urgente a las iglesias de Dios porque estaban en gran peligro de ser
atrapadas por los poderosos engaños de Satanás obrando insidiosamente dentro de
ellas! ¡Estaban experimentando la perversión de la Verdad de Dios por hombres
impíos que estaban en posiciones de autoridad dentro de las iglesias de Dios
y que estaban usando las Escrituras engañosamente para promover sus falsas
doctrinas!
Para combatir estos falsos maestros, Judas fue
movido por el Espíritu de Dios a escribir su advertencia urgente, “…ciertos hombres se han
deslizado sigilosamente, aquellos de
quienes hace tiempo ha sido escrito, condenándolos a este juicio. Ellos
son hombres impíos, quienes están pervirtiendo la gracia de nuestro Dios, convirtiéndola
en libertinaje, y están personalmente negando al único Señor Dios y a nuestro
Señor Jesucristo.” (Judas 4).
Estos falsos maestros y falsos apóstoles habían
sido exitosos al infiltrarse en las iglesias de Dios y estaban activamente
cambiando las verdaderas enseñanzas de Jesucristo a un evangelio
pervertido. ¡Estaban negando al Señor Jesucristo al rechazar Sus enseñanzas!
¡Le estaban robando el poder a la Palabra de Dios!
Estas Escrituras no fueron escritas solamente para
las iglesias del Nuevo Testamento. ¡Las palabras de Pablo y Judas han sido
preservadas como una profecía y advertencia para nosotros hoy! El apóstol Pablo
declaró que en los días postreros habrían hombres quienes parecerían
piadosos pero que negarían el verdadero poder de Dios (II Timoteo 3:1, 5).
¡Nosotros en las iglesias de Dios hoy, debemos
tener en cuenta la advertencia y tomar acción decisiva! ¡Debemos rechazar a
todos los engañadores malignos y sus falsas doctrinas! Debemos volver a la
plena verdad de Dios tal como está contenida en las Escrituras. ¡Debemos
hacerlo con todos nuestros corazones y todas nuestras mentes, en plena fe y en
el amor de Dios, antes que sea muy tarde y lleguemos a ser víctimas impotentes
de las enseñanzas engañosas de Satanás! Pasivamente haciendo nada sólo nos
llevará a estar totalmente cegados.