CAPITULO UNO
(Tomado del libro “Señor,
¿Qué debería hacer?”)
Por
Fred R. Coulter
www.iglesiadedioscristianaybiblica.org
¿Qué le está ocurriendo a las Iglesias de
Dios?
Hoy, Satanás está hábilmente y sutilmente usando
una de sus más poderosas armas espirituales contra las Iglesias de Dios, ¡sin
importar el tamaño de la organización! ¡Es una de las armas más antiguas y
efectivas de Satanás, la cual ha usado hábilmente de tiempo en tiempo con
tremendo triunfo!
¡Esta arma es la instigación y promulgación de
falsas doctrinas dentro de las Iglesias de Dios! Estas antiguas y mentiras
recicladas de Satanás siempre son mostradas como “nueva verdad” o “nuevo
entendimiento.” Pero la verdad es que las mentiras sutiles de Satanás
consumen y destruyen espiritualmente. ¡Tal como el cáncer, cuando empieza a
tomar raíz, no es ni notado! Estas enseñanzas malignas rodean y lentamente
destruyen la vitalidad espiritual de una iglesia, así como el cáncer consume el
cuerpo físico. Sus tentáculos mortales llegan hasta los órganos espirituales
vitales de esperanza, fe y amor, buscando estrangular, destruir y matar. Así
como la gente ha aprendido a vivir con el cáncer, muchos hermanos se están
permitiendo ser sujetados a ola tras ola de falsas doctrinas, acercándolos más
y mas a la muerte espiritual. Mientras ellos pueden sentir que “algo esta mal,” no se dan cuenta
que Satanás los está atacando con un asalto mayor contra su fe y amor a Dios.
¡Su meta diabólica es destruir su entendimiento de la Palabra de Dios y su
regalo de la salvación a través de Jesucristo!
En muchas iglesias locales, ministros y miembros
están aceptando estas “nuevas enseñanzas.” ¡Alarmante como pueda parecer, muchos de estos
ministros y hermanos han admitido que saben que estas enseñanzas son falsas! Y
aun están siguiendo con estos cambios doctrinales. Están tan espiritualmente
letárgicos que ignoran su responsabilidad espiritual personal para con Dios el
Padre y Jesucristo. ¿Cómo puede ser que muchos de los hermanos de Jesucristo,
los hijos espiritualmente engendrados de Dios el Padre, se hundan en tan
peligroso estado de ceguera y sueno espiritual?
Dos errores fundamentales
El fundamento para esta condición espiritual
degenerada fue inevitablemente establecido cuando las iglesias de Dios
empezaron a seguir dos enseñanzas fundamentales las cuales parecen estar en
acuerdo con las Escrituras pero en realidad son enormes malas aplicaciones de
las Escrituras. La primera enseñanza errónea que ha corrompido muchas iglesias
de Dios es aceptar y practicar una forma de gobierno de iglesia que es en
realidad contrario a las palabras de Jesucristo en el Nuevo Testamento. Esta
falsa enseñanza es la asunción que Dios trabaja a través de un gobierno
jerárquico, tal como lo vemos en las naciones y corporaciones en el mundo.
Basados en esta creencia, los líderes de la iglesia han seguido el ejemplo de
los gobiernos de este mundo organizándose a si mismos en una jerarquía de
ministros. Los miembros de la iglesia han aceptado esta jerarquía ministerial
porque se les dijo que ésta era la forma del gobierno de Dios tal como es
enseñado en las Escrituras.
Al aceptar esta forma de gobierno, los hermanos de
Jesucristo abandonaron su responsabilidad dada por Dios de guardar las
verdaderas enseñanzas de la Palabra de Dios “probando todas las cosas.” En vez de esto,
permitieron que una jerarquía de ministros fuese puesta sobre ellos. Ellos
miraban esta “línea de autoridad” para que les dijeran lo que debían creer. El
triste resultado es abrumadoramente evidente en las congregaciones locales hoy.
Oficiales de la iglesia de varios cargos y rangos se han exaltado sobre sus
hermanos y están ejercitando completa autoridad no solamente en asuntos
doctrinales sino en todos aspectos de las vidas de sus hermanos.
Iglesias enteras han sido guiadas a creer que este señorío
jerárquico ejercido por el ministerio es “el gobierno de Dios”
(Para un estudio mas profundo, ver
también “¿Es el Ministerio el gobierno de Dios?”). Basado en esta reclamación, se espera que todos
den obediencia incondicional a ministros ordenados de cualquier rango y
especialmente al “líder más alto.” ¡Todos deben obedecer sus enseñanzas y mandatos
como las enseñanzas y mandatos de Dios! A los hermanos, diáconos y ministros de
“menor
rango”
se les dice que los hombres a cargo han sido escogidos por Dios. ¡Solo Dios
esta personalmente dirigiéndolos en todo lo que hacen! Seguramente Dios no
permitirá que cometan errores o pequen. Sin embargo, si ellos cometen errores o
pecan, solamente Dios los puede corregir porque los líderes escogidos son los “ungidos de Dios.” Si cualquiera se
atreve a cuestionar su autoridad y sus enseñanzas, o se atreve a exponer sus
errores y pecados, esa persona es llamada rebelde contra “la autoridad
escogida por Dios.”
Esta enseñanza está firmemente atrincherada en
muchas de las Iglesias de Dios. Ministros ejercen autoridad absoluta sobre las
vidas de sus hermanos. Cualquier reto a su autoridad es confrontado con
amenazas severas y arrogantes de des-asociación y ultimadamente la pérdida de
la salvación. Se ha conocido de ministros que dicen a los hermanos, “¡No sabe que
tengo el poder y la autoridad de mandarle a pecar, y si no me obedece, usted va
contra Dios!”
Para perpetuar su autoridad, ministros
repetidamente amenazan e intimidan a sus hermanos. Cuando los grandes pecados
de un “líder
muy alto” de una Iglesia de Dios grande estuvieron a punto de ser
expuestos, él excorió e intimidó una iglesia entera diciendo con alta voz, “¡Hermanos,
ustedes son un montón de ovejas tontas. Ningunos de ustedes va a entrar en el
Reino de Dios sino yo, y quizás unos pocos otros ministros, y hasta dudo de
ellos!”
Este tipo de abuso ministerial, en efecto, niega que las iglesias de Dios son
compuestas de hermanos y hermanas de Jesucristo, quienes son los hijos de Dios
el Padre. En vez de ser nutridos e inspirados a crecer espiritualmente, los
hermanos de Jesucristo son comerciados y arrogantemente se les dice que su
única obligación es “pagar y orar y apoyar esta obra. Esta es la única razón por
la que Dios lo llamó en primer lugar.”
¡Donde este tipo de “gobierno de iglesia”
es ejercitado, los hombres a cargo han
ilegalmente usurpado el poder absoluto y autoridad de Dios! ¡Dios el Padre y
Jesucristo nunca han soltado su poder absoluto y autoridad a ningún hombre!
Cuando un líder de la iglesia reclama que todas sus palabras y acciones
contienen la autoridad absoluta de Dios, ha puesto el fundamento para la
subversión de la iglesia por Satanás. Este es el mismo reclamo que Satanás usó
para levantar la Iglesia Católica, y por el cuál ha mantenido el poder absoluto
y autoridad de los papas y sacerdotes por siglos. Aun el “líder más alto” de la
denominación más grande de una Iglesia de Dios alabó a los Católicos por su “gobierno de
iglesia de arriba hasta abajo.” Él repetidamente dijo, “Si existe una
cosa que los Católicos tienen correcto, es el gobierno de la iglesia de arriba
hasta abajo.” Nadie se le ocurrió preguntar, “¿Por qué Dios
usaría la forma jerárquica de gobierno de Satanás en Su Iglesia?” La Verdad de las
Escrituras es que Dios nunca deseó esta forma de gobierno para Su Iglesia.
La asunción de que Dios trabaja a través un
gobierno jerárquico ha dirigido a algunas de las iglesias de Dios al segundo
error fundamental. Sus miembros han sido enseñados que Dios trabaja
exclusivamente a través de una sola jerarquía de ministros y por
consiguiente una sola organización de iglesia constituye la ÚNICA VERDADERA
IGLESIA DE DIOS EN LA TIERRA. ¡Esta falsa reclamación es un astuto
mecanismo de Satanás, el cual los líderes de la iglesia usan libremente para su
propia ventaja! Esta enseñanza esta falsamente basada en las Escrituras que
hablan de una “iglesia de Dios,” refiriéndose al cuerpo espiritual de creyentes
engendrados, no a una organización corporativa de iglesia. Decir que estas
Escrituras están describiendo una sola organización corporativa de iglesia es
una aplicación engañosa de las Escrituras.
La
verdadera Iglesia de Dios es espiritual
Cuando el Nuevo Testamento habla sobre la “iglesia de Dios,” esta hablando de
aquellos que son espiritualmente engendrados de Dios el Padre. No está
designando ninguna organización de iglesia particular “como la única
Iglesia de Dios en la tierra.”
¿Cómo es que la Iglesia de Dios espiritual es
diferenciada de una organización corporativa de iglesia? La Iglesia de
Dios espiritual no está limitada por las leyes de cualquier estado o país. Es
gobernada por las leyes y mandamientos de Dios tal como fueron magnificados por
Jesucristo. Además, la Iglesia de Dios espiritual no está restringida a ninguna
organización corporativa. ¡Es la “Iglesia de Dios” entera tal como Dios el Padre en los cielos ha
identificado a Su pueblo, los hermanos de Jesucristo! Esta compuesta de cada
individuo a quien Dios el Padre ha personalmente llamado y seleccionado y que
ha sido bautizado y ha recibido el engendramiento del Espíritu Santo. Además,
incluye a todos los que tienen la fe de Jesucristo y quienes están guardando
los mandamientos de Dios (Apocalipsis 14:12). La Iglesia de Dios espiritual
consiste de cada individuo que tiene el Espíritu Santo morando en él o ella y
cuyo nombre ha sido personalmente escrito en el libro de vida por Jesucristo
mismo.
De otra manera, una iglesia en organización
corporativa, o asociación, consiste de individuos que han decidido reunirse
juntos bajo un nombre corporativo o asociado. En la mayoría de los casos, tales
organizaciones están registradas con el estado(s) o país(es) en el cual
conducen sus negocios. El estado o país en el cual la “iglesia
corporativa” conduce sus negocios puede requerir tal incorporación o
registro.
En el mundo hoy, hay muchas mas de 400 “iglesias de Dios” que guardan el
Sábado las cuales son organizaciones corporativas separadas. Muchas de estas
organizaciones que guardan el Sábado también observan servicios en los días
santos anuales ordenados por Dios en las Escrituras. Cualquier cristiano que
tiene el Espíritu Santo de Dios puede escoger compartir y afiliarse con una
organización corporativa particular. La Iglesia de Dios espiritual está
compuesta de todos aquellos individuos que tienen el Espíritu Santo de Dios,
sin importar la afiliación corporativa.
¡Dios no asignó una jerarquía ministerial!
Ningún lugar en la Biblia enseña que Dios trabaja a
través de solamente una organización de iglesia o ministerio. El Nuevo
Testamento claramente enseña que existen diferencias de “ministerios” o “administraciones.” Las diferentes administraciones son
dones espirituales que son dados por Jesucristo, quién es la Cabeza de la
Iglesia espiritual de Dios. “Entonces hay
diferencias de dones, pero el mismo Espíritu; y hay diferencias de
administraciones, pero el mismo Señor. Y hay deferencias de operaciones, pero
es el mismo Dios Quien esta trabajando todas las cosas en todo.” (I Corintios 12:4-6).”
Dios no se limita a trabajar por medio de una sola
iglesia de organización corporativa.
¡Dios el Padre da el engendramiento de Su Espíritu Santo a cualquiera que Él
desea! Él nunca puede ser limitado por las organizaciones de hombres. ¡No
existe ninguna verdad en la reclamación de que una particular organización de
iglesia es “la única verdadera Iglesia de Dios en la tierra!” Dios no da
autoridad absoluta a un “alto líder” en alguna organización de iglesia. Dios nunca
deseó que Su pueblo fuera gobernado por un ministerio jerárquico con una línea
de “sucesión
apostólica.” ¡Este tipo de gobierno de iglesia es contrario a la orden
expresa de Jesucristo!
“Y hubo también una disputa
entre ellos, incluso esta: cual de ellos debería ser considerado el
más importante. Y El les dijo, “Los reyes de las naciones señorean sobre ellas,
y aquellos que ejercen autoridad sobre ellas son llamados benefactores. Pero no
sea de esta forma entre ustedes; mas bien, aquel que es mas destacado
entre ustedes sea como el mas nuevo, y aquel que esta liderando como el que
esta sirviendo. Porque, ¿Quien es mas destacado, aquel que está
sentándose a la mesa, o aquel que está sirviendo? ¿No es aquel que se
sienta a la mesa? Pero yo estoy entre ustedes como uno que esta
sirviendo.” (Lucas 22:24-27).
Contrario a esta enseñanza de Jesucristo, ministros
en muchas iglesias de Dios han gobernado las vidas de sus hermanos con
autoridad absoluta “de arriba hasta abajo.” Añadiendo error tras error, han convencido a los
hermanos que su salvación es asegurada mientras ellos se sometan a esta forma
de autoridad. Aquellos que han aceptado y creído esta falsa reclamación han
sido arrullados en complacencia espiritual. Este letargo espiritual hace muy
fácil para Satanás introducir falsas doctrinas las cuáles traen ceguera
espiritual. ¡Con el tiempo, aquellos que no despiertan de su letargo espiritual
son vencidos por oscuridad espiritual! Ellos han cambiado la “luz” de Jesucristo
por la “oscuridad” de Satanás el diablo.
“Y este es el juicio;...
[y es un juicio continuo]… que la luz ha venido al
mundo, pero los hombres amaron la oscuridad en vez de la luz
porque sus obras eran malignas. Porque todo el que practica maldad odia la luz,
y no viene a la luz, para que sus obras no puedan ser expuestas; pero aquel que
practica la verdad viene a la luz, para que sus obras puedan ser manifestadas,
que ellas son logradas por el poder de Dios.’ ” (Juan 3:19-21).
Cuando un verdadero cristiano—ya sea ministro o
miembro de la iglesia o no afiliado con cualquier organización—está
continuamente amando a Dios el Padre y Jesucristo, guardando los mandamientos
de Dios y caminando en la luz de la Palabra a través del poder del Espíritu
Santo de Dios, él o ella está caminando en la luz. Cuando un verdadero
cristiano se aparta de Dios y no está amando a Dios, ni caminando en la luz de
la Palabra de Verdad, y no está guardando los mandamientos de Dios, él o ella
está caminando de nuevo hacia la oscuridad.
Un pastor autoritario, quien no quería ser más
molestado cuando era confrontado con la verdad, replicó, “¡A mi no me
importa cuáles cambios doctrinales son hechos! Esta [organización corporativa]
es la única iglesia de Dios. Yo me quedaré aquí. ¡Sus líderes no pueden estar
equivocados! Ellos son los expertos; yo dejaré los asuntos doctrinales a ellos.
Lo que me digan que tengo que predicar, aceptaré y predicaré, sin importar.” Satanás puede
aprovechar esta condición espiritual muy exitosamente, y podrá dirigir a tal
persona hacia tinieblas.
En otro caso se le preguntó a un ministro, “¿Cómo puede vivir
usted mismo delante de Dios, cuando sabe de todo acerca de la corrupción,
falsas doctrinas y los pecados gravosos, y continúa con esto? Su respuesta fue
muy reveladora: “Yo simplemente me pongo las anteojeras de acero sobre mis
ojos, para no ver nada.” Un poco de inflexible auto-justificación para perpetuar su
propia posición de poder. Él estaba más que deseoso de olvidarse del pecado y
corrupción. Él estaba más que deseoso de abrazar falsas doctrinas y enseñanzas
satánicas. Él estaba más que deseoso de continuar recibiendo su sueldo. Este
tipo de persona se ha engañado a si mismo. Esta es la clase de actitud que
Satanás desea usar. Y es cierto lo dicho por Jesucristo, “y si el ciego
guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.”
¿Cómo está su visión espiritual? ¿Lo han cegado
parcialmente las tinieblas? ¿Puede ver usted suficiente de la luz de Verdad
para entender lo que está ocurriendo? ¿Ha puesto usted “anteojeras
espirituales” para que no tenga que ver la luz
de la Verdad de Dios? ¿Abrirá sus ojos a la Verdad de Dios, o aceptará las
interpretaciones perversas siendo presentadas
como “nuevo
entendimiento”? ¿Qué escogerá creer? ¡Su salvación eterna está en riesgo!